Powered By Blogger

sábado, 3 de abril de 2010

Semana Santa

Hola lectores (o no lectores). Hoy les tengo un pequeño relato sobre mis corto viaje a Puerto Arista.

Como recordarán, resulta que yo, creyendo que la diversión radica en el alcohol, etc, etc. Quise irme a Puerto Arista porque pues mis papás no irían, irían unos primos, y todo el rollo. Con lo que no contaba era con que un primo siempre invita gente a la casa. Entonces, voy llegando y veo que ya hay como tres cabrones ahí, y para colmo, gente con la que no me llevo porque tenemos diferentes perspectivas de la vida, en otras palabras... No tengo nada más con qué describirlos más que "malandrines". Sí, un criterio acelerado pero casi acertado, estoy seguro. Lo sé porque, después de que había llegado otro primo, nos fuimos a platicar con el primo que trajo a sus amigos y sus amigos. Ahí pues, nos estaban contando como a unos los asaltaron la noche del miércoles, y conocían a los asaltantes; eran de esos chavos sin oficio que no tienen nada que hacer mas que arruinarle la noche a los que están pasándola bien, y hasta navaja llevaban según el que lo estaba contando, etcétera. Primer strike, pensé "yo no me quiero andar juntando con gente que trata con maleantes sin oficio".

Para explicar el siguiente problema, les daré un pequeño preámbulo: Se supone que yo me iba a quedar solo en mi cuarto, ya que como dije, no iban mis papás. Entonces el primo que invita gente me preguntó que si se podía quedar en mi cuarto conmigo, a lo que respondí "Por su pollo", porque pues era mi primo y no había pedo. PERO, después llegó un amigo de mi primo, y estando yo enfrente de los dos, me pregunta mi primo que si su amigo también se podía quedar en el cuarto; le tuve que responder que sí porque nimodos que enfrente de él le dijera que no, sería demasiado mamón, sinceramente.

Pues ya todo resignado seguí mi día normal, aunque no estaba nada agusto con que habría un extraño en mi cuarto (de hecho lo había conocido en la primaria, pero le perdí el rastro, entonces como que ya no vale). En la noche me junté con mis primas y me acompañaron a cenar; le dije a un amigo que se nos uniera, al cabo que unas primas ya lo conocían. Cenamos y todo, mi amigo se fue a la casa donde se estaba quedando, y yo me fui con mis primas a la casa. De camino nos encontramos con mis primos que ya iban camino al antro, pero no podía dejar a mis primas abandonadas, así que las dejé en la casa, me bañé y me llevó una tía a donde estaban mis primos.

No encontraba a mis primos y ahí estaba el amigo que me había acompañado a cenar, así que estuvimos un rato pajareando por ahí, hasta que ví a un primo, subí a donde estaban, me serví de lo que estaban tomando, y como sólo Memo sabe hacerlo, me fui sin dejarles de lo que tomé (era Johny Walker, no hubiera valido NADA de lo que les hubiera dejado) y volví a salir con mi amigo a pajarear un poco más. Después, mi amigo tuvo que ir a cuidar a sus amigos, por lo que regresé al antro dond estaban mis primos; para mi sorpresa no los encontré, así que los busqué hasta que me los topé y después los acompañé.

Volvimos a subir al antro en dond habían estado bla bla bla bla (detalles omitidos)...

Ibamos en la camioneta de regreso a casa. Era una pickup e íbamos echando desma con los amigos de mis primos, que ya iban borrachos. Después dejamos al primo que invita gente, con una "amiga" suya y proseguimos a llegar a la casa. Para esto, estaba feliz porque no sabía nada del amigo de mi primo que también dormiría en mi cuarto.

Estaba platicando con los amigos de mis primos hasta que el primo que invita gente llegó con su "amiga" y otra amiga (la verdad cuando vi a la otra me alegré porque mi primo pensó en mí a pesar de lo ocurrido, y me lo quiso reponer con una pelirroja de estatura media y ojos claros). Entramos a mi cuarto y aunque no pasó nada bla bla bla bla (detalles omitidos).

Estaba que me llevaba el payaso, el viaje había sido una decepción, y como ya había quedado con un primo para regresarme el viernes, como que eso me recomfortaba porque al final de cuentas ni me la pasé tan bien y acabé en un cuarto lleno de gente extraña (la verdad sólo eran mi primo, su amigo y las dos chavas).

Al otro día me bañé en la mañana no importándome que siguieran dormidos los demás, salí (antes vistiéndome, claro) disfruté lo más que pude mis últimos momentos en la playa. Ya como a las 4 salió el camión que nos vino a dejar a tuxtla a mi primo y a mí.

Fin de la historia. Moraleja: ESTE era el fin para llevar a MIS amigos a la casa del puerto.

1 comentario: